Por fín después de 3 semanas siento que estoy volviendo al mundo de los vivos, las semanas pasadas estuve un poco en el limbo entre adolorida y con mucha bruma mental… sigo adolorida, pero ya no tanto como en días pasados.
Había pensado en venir a contar como vivía el dolor en esas semanas, como estaba tratando de sortear la bruma mental y hacer bien mi trabajo además de entregar tareas con el mínimo indispensable de calidad para no atrasarme demasiado. Y pues si, siento que voy atrasada, pero también es cierto que me exijo demasiado (o eso dice el humano con el que vivo).
Por otro lado, tampoco vine a contar detalles de esas cosas porque
- Hubiera divagado sabrosísimo, ustedes no tienen idea de como se puede poner un cerebro cuando trae bruma mental, ahora en casa los apagadores de los focos se llaman “antiluz” gracias a un episodio de esos.
- No quiero verme quejica, de ahí que siempre que alguien me pregunta que cómo estoy respondo que “bien”, me cuesta mucho trabajo quejarme, por un lado, no quiero preocupar al otro humano con el que vivo, por otro lado no quiero agobiar a los demás.
- No tengo ganas de enfrentarme a los: nada más lo haces para llamar la atención, estás exagerando, todos nos sentimos cansados de vez en cuando, todo te lo estás inventando, échale ganas, etc. Muchas de estas frases vienen con buena onda, otras vienen del desconocimiento (y a veces del desinterés de aprender), pero sigue pesando que se minimice lo que siento.
Y pues sí, podrían decir: ¿Y qué te importa? es tu página y tu escribes lo que quieres. Y si, tienen razón, pero no quiero enfrentarme a eso… (de ahí que me esté haciendo güey para ir con el doctor otra vez).
Y bueno, pos de eso se trata este asunto, porfitas si tengo pendientes con usté querido lector (cualquiera de ustedes tres), avíseme, seguro se me barrió en la bruma mental.
Actualización 12:04 am
Nel, hablé demasiado pronto, me duelen un montón las manos… aparentemente el cerebro funciona bonito U_U