Diálogos en casa

– limpia esos zapatos, están horribles
– ¡No! soy grunge
– ¡El grunge está muerto! Se murieron todos por infecciones
– ¡Mentira! Ahí está Pearl Jam
– ¿Te acuerdas de Kurt Cobain? ¡Murió de infección!
– ¡No es cierto, se dió un tiro en la cabeza!
– ¡Porque nada le quitaba la diarrea!

mujeres misóginas

Me dice mi marido: las mujeres son sus peores enemigas, se odian entre ustedes.

Y yo mucho tiempo lo negué, aunque ultimamente me ha dado por pensar que es cierto y me parece muy triste, porque gastamos demasiadas energías odiando a la otra, nomás da una búsqueda por tuiter y vé los comentarios que se generan sobre la esposa del presidente, no hablan de su poca capacidad intelectual (no todos), no, hablamos de como se viste, de que parece una chica de esquina, de que la peinan espantoso.

¿Y sobre la ex primera dama que se acaba de destapar como candidata para la presidencia? no hablamos tampoco de su capacidad intelectual, sino de que es una fodonga, que no se maquilla, que…

¿Entonces? ¿Quién nos da gusto? ¿Qué queremos?

Ahorita acabo de ver una nota de una niña que fue atacada sexualmente por otros niños de su escuela…

La maestra tuvo la ocurrencia de comentar que la niña de 7 años tuvo “algo de culpa debido a que es la más bonita del salón, además luego anda coqueteando a los demás niños.”

¿Qué cuernos pasa? ¿Qué cuernos tiene en la cabeza esta mujer? Según ella se lo merece porque es bonita, en serio que no comprendo como funciona ese tren de pensamiento. ¿Por qué culpar a las mujeres victimas de ataque sexual? y no es algo aislado, pasa todo el tiempo, lo he visto incluso en paises del primer mundo.

A mi forma de pensar, somos los mismos changos de toda la vida, esto de que somos civilizados es una mera ilusión…

El juego de las asunciones

Hay un juego que detesto con fervor… y es un juego que todos jugamos de alguna u otra forma, es este juego el que nos llevó a la primera guerra mundial.

Es el juego de las asunciones.

Y últimamente me ha pegado mucho, porque resulta que, en el país con más gordos a nivel mundial yo soy delgada y lo peor, ni siquiera estoy tan delgada, no podría ser modelo, ni siquiera de tallas extras; bueno, el asunto es que cuando ando en la calle, recibo continuamente esas miraditas que nos echamos las mujeres, llenas de noseque pero sé que no es bueno.

Y no es que las miradas me afecten o me hagan sentir mal, pero si me dejan pensando en como nos quedamos con la ‘forma’ y en base a eso empezamos a asumir un montón de cosas.

¿A caso saben estas personas por qué soy delgada? ¿Saben de mi montón de intolerancias alimenticias? ¿Saben que no puedo salir a un restaurante a comer sin el terror de enfermarme al día siguiente? De hecho no me he parado a comer en un restaurante en aaaaaaaaños, ¿saben el trabajo que cuesta saber que si te comes una naranja de más (solo puedo comer dos al día) voy a andar con inflamación intestinal? No, y lo peor es que no les importa.

Y no quiero que les importe, pero tampoco me gusta que asuman cosas.

He leído en facebook montón de comentarios de gente desdeñando a otras por ‘flacas’ cuando ni siquiera les importa y ASUMEN que están delgadas por vanidad.

He leído de chicas que son talla triple cero porque no tienen buena absorción intestinal y sus amigos las critican por ‘anoréxicas’ y cuando estas chicas les dicen que no pueden comer tal o cual cosa, las critican más.

He recibido ‘esas’ mismas miradas y comentarios cuando digo que no como pan, casi nunca entro en detalles, porque a nadie le importan, pero… ¿por qué asume la gente que ‘me mantengo delgada por vanidad’?

Sospiro… en fín.

Echando a andar raices

Hay muchos tipos de raices, las aereas, las que nos permiten asentarnos, las que nos echan a volar, y en eso he estado, al pendiente de todas ellas.

Tengo unas plantas que estoy reproduciendo, y reviso que produzcan raices para poderles dar un pedazo de tierra, tengo algunas semillas germinando, en la espera de que hagan crecer sus cimientos para que crezcan grandes, para que den vida y me den sus frutos, esta es una relación ganar-ganar, yo disfruto cuidandolas y viéndolas crecer, ellas hacen lo que les toca de acuerdo a lo que yo haya logrado comprenderlas…

Además dió la casualidad de que estoy cuidando unas plantas con raices aereas… son del viento, son un poco como los seres humanos, necesitamos raices, necesitamos entender quienes somos y de donde venimos para poder crecer y volar.

Y yo tengo un relajo con mis raices, no, no con la familia, esa está bien y es amada, hace mucho que limé asperezas con esas raices, me refiero a mi carrera profesional, la amo, pero… ¿hasta donde es bueno asentarse ahí? ¿cuando es momento de moverse? ¿me quiero mover?

En este camino he aprendido que no soy estática y creo que todo lo que podamos aprender nos ayuda para hacernos unos seres humanos más integros, más cultos, más enteros y completos, creo que no sé muy bien que palabra utilizar aquí… en esto viene un poco la eterna pregunta de ‘¿quien soy? ¿qué cuernos hago aquí?’

Al final creo que no es cuestión de si moverse o no, es cuestión de ¿Qué más puedo agregar a esto? ¿Qué puedo ponerle?

no lo sé de cierto, lo supongo…

Del trabajo creativo y otros demonios

No pasa un día en que no me suba al tren eléctrico de la ciudad donde vivo y vea dovelas terriblemente mal diseñadas, por lo general elijo una y empiezo a criticarla constructivamente, es decir: tales bloques están mal alineados, ese elemento podría ser eliminado, esto sobra, esta parte de acá no tiene unidad con la de allá y cosas así.

¿Por qué lo hago?
Porque me gusta mantenerme alerta y activa en mis fundamentos del diseño, porque me doy cuenta del nivel de cultura que manejamos como sociedad, porque el día que vea una dovela sin errores básicos de diseño* voy a saber que somos una sociedad más culta, con una capacidad de crítica artística desarrollada y eso nos lleva a tener una capacidad crítica y propositiva a la sociedad en la que vivimos.

[box type=”info”] Y es que, como sociedad, no le damos valor al trabajo creativo.[/box]

El otro día ví como le decían a una persona, a la que le quitaron un espacio radiofónico cultural para niños, que si tanto le preocupaban los niños que lo hiciera gratis. No ví que le respondió, pero a mi me sacó una cana.

¿Cómo hacerlo gratis? ¿Tú trabajas gratis? Yo a veces sí, pero tiene que ser una causa a la que ame, tiene que ser por un tiempo limitado porque yo pago cuentas, igual que el médico o el abogado, porque yo tengo que comer, igualito que el ingeniero o el científico. ¿Por qué gratis?

El trabajo creativo si, se hace por gusto, pero también el trabajo legal, el trabajo en las áreas de la salud, etc. Si tú no haces tu trabajo con gusto, no sé que estás haciendo con tu vida; pero no por que conlleve un factor felicidad pierde su valor monetario.

Hace meses se terminó de imprimir mi primer poemario, hace unas semanas una conocida me compró un libro, para mi fue un halago, fue decirme: te reconozco, tu trabajo tiene valor y yo pago por él, el valor intrínseco del billete que me dió, superó por mucho el valor monetario, así es cada trabajo, cada que decides pagarle a un creativo por su trabajo lo estás reconociendo, estás reconociendo el valor de la estética en la vida cotidiana. Cada que pagas por un trabajo creativo dices ‘te veo’.

¿Te gusta tu celular no? Sus formas, su color, su tacto… ¿Te gusta tu coche? ¿Qué tal el fondo de pantalla de tu teléfono o de tu computadora? a eso me refiero con estética (aplica a diseño industrial también eeeh).

¿Por qué esta mujer tendría que hacer gratis su trabajo creativo? Eso significaría dedicarle tiempo a otra actividad que pagara sus cuentas y entonces la calidad del trabajo de investigación de su programa radiofónico se iría al piso, la calidad del trabajo de sus colaboradores sería infima porque ¿cuántos no hemos comenzado proyectos con nuestros amigos y al no haber un pago definido terminan perdiéndose en el aire?

No es que uno sea un maldito cerdo capitalista, es que nuestro trabajo vale, nuestra experiencia vale y es justo que cobremos por lo que sabemos hacer.

Y parece que las dovelas del tren cada vez están peor diseñadas.

*nota: error de diseño no es lo mismo que ‘yo lo hubiera resuelto diferente’, todos tenemos un background distinto y todos los diseñadores del planeta hubieran resuelto lo mismo de diferentes formas. Con errores básicos de diseño me refiero a la forma, no al fondo; pero ese es tema para otro post.

Juicios

Ayer pasó, estuve durante todo el día en la calle, primero con la dentista, luego con una amiga y una hoya (no, no está mal escrito); pero entre una cosa y otra me enteré de que un microgatito se había perdido; después de las recomendaciones típicas de buscarlo entre los rincones de la casa, en los lugares probables e improbables y la confirmación de la humana de este gatito de que definitivamente no estaba en casa, siguieron las recomendaciones de hacer carteles, qué poner, qué no poner, etc. etc.

Todo esto en mi grupo de crazy cat ladies, todas amamos a nuestros gatos y los cuidamos como reyes.

Por la tarde en otro espacio libre reviso que alguien ya estaba difundiendo la foto de este micro gato con las letras en grande y en rojo que decían: ‘perdido’; lo primero que pensé: ‘es que a esa edad corren como ratitas y no los ves’ yo me acuerdo que mi tamal corría como loco y no lo escuchabas, no lo veías.

Después comencé a ver los juicios de los demás: ‘¿Cómo se les pudo haber perdido?’ ‘Ese gatito debió haber estado en una cajita calientito y no rodando por una casa’ ‘Es una irresponsabilidad dejarle un gatito a una persona como esa’ etc. etc. gente levantando juicios, gente que no preguntaba si quiera: ¿puedo ayudar en algo? ¿Cómo pasó?

En ningún momento se pusieron a pensar en el dolor de los humanos, en ningún momento se pusieron a pensar en condiciones especiales de vivienda, en ningún momento se pusieron en el zapato del otro, y no lo digo porque yo me sienta más que ellos, yo también lo he hecho, yo también he tenido el juicio presto para salir a ‘marcar’ a alguien.

El punto es que en las redes sociales esto se exacerba y se hace más fuerte y se hace más incisivo, se arman cacerías de brujas en las que todos atacan desde la seguridad de su escritorio o de su sofá, estamos tan seguros de nuestra opinión y de nosotros mismos que no nos detenemos a pensar en el otro, en sus condiciones particulares de vida, en que los accidentes pasan; formamos juicios rellenando los huecos de información con historias que se cuenta nuestra cabeza, y eso nos ayuda a reafirmarnos aun más… terminamos poniéndonos en un pedestal en el que ya no cabe nadie más que nosotros, porque sólo nosotros somos los más inteligentes, los más educados, los más… etc. etc.

Ayer mismo una amiga me decía: es que cuando cerré mis redes sociales nadie me buscó y viví en paz…

Estoy pensándolo muy seriamente

Diario

Tengo el proyecto de llevar un diario personal, durante muchos años llevé uno y tengo una temporada en la que no había podido seguirlo, porque por un lado están las redes sociales, los blogs y todo internet para decir tonterías y no siempre tenía ganas.

Con el diplomado del año pasado decidí hacerme el hábito de volver a escribir, no es fácil, pero es algo que me gusta hacer, así que este año voy a escribir en una agenda, no me gustan las agendas para eso, pero así me obliga a llevar control de los días que escribo y de los que no… ¿quién quiere ver una agenda limpia a fin de año? creo que nadie.

Así que ahí voy, llevo una semana escribiendo y me está sentando bastante bien. Por un lado las  reflexiones que se quedan plasmadas ahí, sin miedo a los juicios externos, sin pensar en el ‘otro’, siendo yo sin cortapizas, y por otro lado, esa misma reflexión pura sirve para después, para los escritos, para la inspiración, para ver como hemos cambiado.

Lo que me importa hoy, mañana será una tontería, quizás, o tal vez sea el inicio de alguna idea más grande… no lo sé, me gusta llevar diario, y voy de nuevo a él =)

¿Tú llevas diario?

Voces

Parece que hablar, levantar la voz está penado, no queremos escucharnos, no queremos oír más opinión que la nuestra, no queremos ceder ante el otro ni entenderlo. Parece que sólo nosotros queremos existir sobre esta tierra y tratar a los otros como obstaculos o escalones.

Si eres obstáculo te borro, si eres escalón te aplasto.

¿En qué mundo vivimos?

Y es que parece que toda nuestra historia ha sucedido así, cuando llegaron los españoles nos callaron nuestras voces, no quisieron entendernos y borraron nuestras ideas (nos fue mejor que en otros paises conquistados he de decir), cuando eramos niños parece que la palabra que más se escuchaba era ‘callate’ (o alguna variante más o menos educada), en la escuela si preguntas mucho eres el burro y los demás se burlan de tí, después aprendes a callarte, preguntar, hablar, pensar diferente es sólo un paso a hacerte visible para burlas, juicios y demás, es más seguro ir con la corriente.

¿Te has fijado que los blogs latinos casi no tienen comentarios? ¿Nunca te has preguntado por qué?

He llevado una charla con un amigo que piensa diferente, él no está dispuesto a escuchar mi punto de vista, yo lo escucho y espero ser algún día escuchada y aceptada, a mi no me incomoda que piense distinto, me incomoda que quiera que piense exactamente como él.

Y no quiero hablar de la situación que viven los periodistas y los activistas en México, mejor dale una googleada; y lo del asesinato de varios miembros de un semanario francés me ha hecho pensar que es parte del género humano el pensar que sólo mi opinión cuenta, que sólo yo existo… somos tan egocéntricos.

¿Tú piensas? ¿Qué piensas? ¿Dices lo que piensas?

Ser

Esto del ser es complicado, muchas veces dije /soy diseñadora/ pero no es eso lo que soy, ahora he dicho: soy maceto-huertera, soy poeta, soy diseñadora, soy scd’er, soy… soy…

Y en esto de la autodefinición las etiquetas nos ayudan a definirnos, pero no son la totalidad, ¿qué soy? sigo con la misma pregunta que cuándo tenía 12 años…

¿Quién soy?

¿Tú sabes quien eres?

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