Vivo en un edificio de departamentos, imaginate, vecinos arriba, abajo y a los lados… bueno, arriba no, los vecinos de arriba se mudaron, era una pareja que nunca estaba, así que básicamente me enteré por el ruidajo que se produjo durante la mudanza, fue un día en el que no pude trabajar por el ruido, así que me puse mis audífonos y a jugar todo el día en la computadora, al final no supe a qué hora terminaron, cuando yo dejé de jugar para ir a comer algo ya estaba todo silencioso.

De ahí en más no ha pasado mucho… todo tranquilo.

¡Libro nuevo!

La historia comienza con una charla informal con mi maestra de vida y de creación literaria -Voy a dar un diplomado de creación literaria e historia de la literatura, -Me dijo muy seria- vas a ir y quiero que me ayudes con una ponencia sobre el libro electrónico.

Y así lo hicimos, y nos aventamos (yo y @chocobuda) en una aventura de cada sábado durante 10 meses, lloviera, tronara o relampagueara, la cita estaba ahí; aprendí un montón, me quedo con una lista interminable de autores y de libros por leer, me quedo con nuevas amistades y un mundo por descubrir. Pero una de las cosas más valiosas con las que me quedo es con el hecho de haber vuelto a hacer del escribir poesía, un hábito.

Le digo a mi maestra que el renglón corrido me da miedo… algún día lo atacaré de frente, de momento la poesía me ayuda a traducir el mundo,  a dejar semillas esperando que germinen en otros mundos, otras mentes.

Y así nació, después de un año de mucho, mucho trabajo, mi primer poemario, está chiquito y bello, como todo  bebé recién nacido.

@Chocobuda también me acompañó en esta odisea, y él publicó su libro Secretos sin tiempo, un libro que combina haiku, tanka y cuento, absolutamente recomendable.

Y ahora estamos en la odisea de vender nuestras obras, sé que no es fácil y por eso recurro a ustedes los que se acercan de vez en vez a leer este blog tan transformado y tan caótico y tan recientemente retomado después del abandono involuntario. Lo cierto es que necesitamos recuperar /pagar el gasto del impresor.

@Chocobuda está organizando todo el asunto así que los mando para allá, leanlo, compren nuestros libros, rolenlos, prestenlos a sus cuátes, regalenselo a un desconocido, ¡Qué fluya!

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