La vida y las rutinas

La vida está hecha de rutinas, nos gustan, nos hacen sentir cómodos, los hombres somos así, seres de rutinas, por ejemplo una rutina que tengo es, en las noches antes de dormir, empiezo a apagar aparatos eléctricos, luego pongo comida y agua nueva a los gatos, reviso que la tortuga esté bien, acomodo los sillones, guardo lo que esté fuera de lugar, como una cucharadita de miel, cepillo mis dientes, tomo un cuartito de vaso de agua y a dormir. Es mi rutina y me encanta, me pone en mood soñoliento.

Otra rutina que me hace muy feliz es que después de comer, por lo general duermo una pequeña siesta, así que termino de comer, recojo la mesa, limpio cocina, cepillo mis dientes y a la cama, mi gata sabe lo que pasa, porque esa rutina le ha enseñado que, después de todo esto voy a dormir y ella va y se acurruca junto a mi, ese momento me encanta, es de las dos y nos cuidamos, después al despertar la tapo con el edredón y la abrazo a través de él, le hago cariñitos y ella empieza a ronronear, y yo amo ese instante, amo que le guste eso, me gusta pensar que ella disfruta y espera esos momentos.

Mis plantas son seres de rutinas también y cada año, por estas fechas empiezan su periodo de hibernación, entran en descanso y dejan de trabajar tanto, a mi también me empiezan a entrar ganas de descansar y dormir un poco más…

Me gustan mis rutinas

Ultimas veces

Mi suegra fue a su ciudad natal hace unos meses, iba con sentimientos encontrados, porque dice que está vieja (lleva cuarenta años diciéndolo) y va a ser la última vez que vea su pueblo.

Supe de alguien que está haciendo su tour de despedida, esta persona anda en los ochentaytantos y viajó al centro del país, donde vivió muchos años y está visitando a todos sus cuates de allá y básicamente se está despidiendo.

Lo cierto es que no sabemos cuales son nuestras últimas veces, no tenemos ni idea, hay muchas cosas que no vamos a volver a hacer y no precisamente porque vayamos a morir, sólo que fue nuestra última vez y entonces pienso en mis últimas veces que no sé si sean ultimas veces, pero de momento lo parecen, el último pastel que me comí… en ese momento no sabía que era el último ¿lo habría disfrutado más de haberlo sabido? ¿habría cambiado en algo mi percepción? ¿habría puesto mas atención a las texturas, a los sabores? quizás si.

Y entonces, si no sabemos cuales son las ultimas veces que vamos a vivir en este planeta ¿por qué no ponemos toda nuestra atención a todas las situaciones que vamos enfrentando? Quizá la próxima vez que vea a mis amigos tendrán toda mi atención y los abrazaré como si fuera la última vez que los vea, porque ¿la verdad? no sé si los voy a volver a tener tan cerca.

No es cuestión de ser trágicos y lo reitero, es sólo que hay tantas variables en el mundo que todo puede salir mal, puedo pelearme con mis amigos, se pueden mudar al otro lado del mundo, puedo mudarme al otro lado del mundo, la cantidad de variables es infinita, así que el hecho de reunirnos es una maravilla ¿No crees?